Sigue presionando
- Christy Davis
- 6 jun 2023
- 3 Min. de lectura
Sigue presionando
Hechos 20:24 (NTV) - Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar el trabajo que me asignó el Señor Jesús: el trabajo de contarles a otros las Buenas Nuevas acerca de la maravillosa gracia de Dios.

Estamos justo en medio de la temporada de jardinería. Hay alrededor de 3-4 semanas cada año cuando mi esposo y yo preparamos vegetales, enlatamos, pelamos, pelamos, escaldamos o sellamos al vacío todos los días. Me quejo de eso todos los años. El sábado pasado estaba descansando en mi sillón reclinable y mi esposo entra por la puerta y le digo: “HEY Bab… ¡Oh, ugh! Como vi, llevaba dos cubos de 5 galones de guisantes morados. Me preguntó anoche mientras poníamos una gran cantidad de maíz y guisantes: "¿Te habrías casado conmigo si hubieras sabido que sería así?". Solo le di la mirada de "no preguntes lo que no quieres saber".
Por mucho que me queje y me queje, me encanta tener todas estas verduras de cosecha propia todo el año. Sin embargo, en medio de todo esto tiendo a volverme perezoso espiritualmente, porque estoy agotado físicamente. Sé que todos llegamos allí a veces. Cuando estamos tan ocupados que abrimos nuestras biblias y nos quedamos dormidos en medio de tratar de obtener algo de fuerza de la palabra de Dios. Es muy obvio que en el momento en que mi atención se aleja de mi relación con Dios, surgen mis problemas con el pecado. Me encuentro justo donde me prometí, nunca volvería.
Escucho a David Jeremiah todas las mañanas mientras me alisto para el trabajo y esta mañana habló sobre determinación y diligencia. Esta escritura que compartió en Hechos me llamó la atención. Sentí esa voz interior diciéndome que debes ser diligente en tu relación con el Señor porque esa es la única manera en que puedes ser victorioso sobre el pecado. Todo lo demás no vale nada comparado con el llamado a servir a Jesucristo. No digo que no haya cosas que debamos hacer y lograr fuera de servir al Señor, pero nada es más importante que Él.
Hay una razón por la que cada escritura acerca de vivir la vida cristiana describe alguna acción. Correr la carrera, ceñir los lomos o estar en guardia. La vida cristiana es trabajo. No es una actividad pasiva. No podemos pasar la semana simplemente con la palabra que recibimos de nuestro maestro de escuela dominical o pastor, no si queremos vivir la vida victoriosa que la Biblia dice que es nuestra. Deseo desesperadamente completar el trabajo que Dios me ha asignado. Cuando Él regrese a buscarnos, quiero que Él me encuentre con mi lámpara de aceite llena y usándola para mostrarles a otros el camino hacia Él.
Jeremías 20:9, “Pero si digo que nunca mencionaré al Señor ni hablaré en su nombre, su palabra arderá en mi corazón como un fuego. ¡Es como un fuego en mis huesos! ¡Estoy agotado tratando de contenerlo! ¡No puedo hacerlo!
Mi oración por cada uno de nosotros es que la palabra de Dios arda en nuestros corazones como un fuego y el deseo de pasar tiempo en esa palabra sea tan abrumador que no podamos contenerlo. Oro para que cada uno de nosotros sintamos la poderosa atracción del Espíritu Santo para priorizar nuestro tiempo con Él sin importar cuán abrumados o agotados nos podamos sentir.
Almost Home de Mercy Me es una de mis canciones favoritas durante estas temporadas agotadoras. Me recuerda que no estoy solo y que al final valdrá la pena.
Bueno, este camino será difícil
Pero ganamos al final
Simplemente por Jesús en nosotros
No es si, sino cuando
Así que disfruta del viaje
Incluso cuando se siente largo
Oh, encuentra fuerza en cada paso
Saber que el cielo te está animando
estamos casi en casa
Hermano, no pasará mucho tiempo.
Pronto todas tus cargas se irán
con toda tu fuerza
Hermana, corre salvaje, corre libre
Levanta la cabeza, sigue presionando
estamos casi en casa
Comments